viernes, 29 de agosto de 2014

Descanso y fe, de Rey Montalvo

Y dice Silvio:
"Pero llevo tantos años defendiendo, cayendo, levantando, teniendo hijos, nietos, viendo al mundo emanciparse por momentos e hipotecándose por otros, y deduzco que quizá alguna parte mía, por muy entrañable que me fuera alguna vez, pudiera ya ser parte del pasado.

Entonces pienso que me faltan canciones como aquellas por las que me pegaban “con una soga y con un palo”, como diría Vallejo. Menos mal que todavía hay jóvenes que cantan nuestras duras realidades. Y me pregunto ¿qué puedo hacer para cantar con ellos?:

Entonces me sorprendo enumerando en voz alta, como un loco:

Seguir la gira interminable, mi Canción de barrio;

seguir Segunda cita (vocecita) en el éter inmenso;

seguir denunciando lo mal hecho, pésele al sietemesino que le pese.

En fin: seguir siguiendo, como dicen Tony Guerrero y Victoriano de las Causas.

Así que por último me digo: por el ínfimo espacio que me toca no pasará el pasado. Y que la parte de mi que sea inservible y yo no vea, que algún hermano nos haga el favor de tampoco dejarla pasar".

Y se me ocurre entonces compartir este tema de mi Rey, porque por suerte para él y para mí también sigue siguiendo...


Descanso y fe
Estoy cansado de no ver otra sonrisa,
otro vestir o caminar.
Estoy cansado de cantar lo que no pienso,
por compasión o compromiso con mi tiempo.
Estoy cansado de nacer en una Isla
y morir en agua dulce y no salada;
estoy cansado de tener y estoy cansado de perder,
estoy cansado de mostrarme satisfecho.
Estoy cansado del placer de mi familia patriarcal,
y de los hijos que no tengo.
Estoy cansado de más… no se aprovechen.
Estoy cansado de los locos de mi barrio
estoy cansado de los hilos de mi jefe
estoy cansado del rincón donde me escondo
y estoy cansado de las risas que me pongo.
Estoy cansado del perdón por sacrificio
estoy cansado de las suelas con que piso;
y de la tierra, y del sinsonte,
y de la costa, y de los montes…
y del presente sin horizonte.

Estoy cansado de la fruta adolescente,
estoy cansado del esmalte de mis dientes;
y de los hombres, y unas mujeres,
y los listados y los deberes,
del líder falso y oportunista
y los soldados y vanguardistas;
los que proclaman “medida urgente”
los homenajes y el medio ambiente.

Soy lo que soy por mi voluntad,
pero estoy cansado de cansarme…

no se aprovechen.
                                                                     Rey Montalvo







1 comentario:

  1. Me encanta ese final, Bárbara:

    Soy lo que soy por mi voluntad,
    pero estoy cansado de cansarme…
    no se aprovechen.

    Bella letra. Saludos.

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