jueves, 9 de abril de 2015

Silvio dijo... (desde Panamá)

 Me gustaría que pudieran ver lo que yo veo desde esta habitación. La costa baja y arenosa del Pacífico reflejando rascacielos fantasmas. Y digo fantasmas porque no se ve ni una sola persona mirando desde los miles de balcones, ni una persiana abierta como alivio al fuego de la tarde, ni siquiera una humilde matica colgando, haciendo fotosíntesis de la luz tropical.
Mucho concreto proyectado al cielo.
Acaso como premonición de una vastísima enredadera de familias que ascenderá desde los barrios a dar vida a la piedra inanimada, o que bajará de las montañas como avalancha viva, inundando el asfalto en su corriente de esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario