martes, 17 de noviembre de 2015

Para estremecerse…



Miembros del cuerpo de bomberos parisino ayudan a una persona herida cerca de la sala de conciertos Bataclan tras los ataques terroristas. / Reuters / Christian Hartmann


  Nada justifica la guerra, ni los muertos, inocentes, víctimas de los atentados terroristas en París, ni los palestinos que caen todos los días en la franja de Gaza, ni los sirios que van de un lado o de otro…
  Nada justifica el terror, ni las amenazas, ni los bombardeos después de los atentados.   Ningún ser humano tiene derecho a matar a otro.
  Cuando las noticias traen declaraciones de personas que perdieron hijos, hermanos, padres, amigos en la fatídica noche del 13 de noviembre último en la capital francesa, una siente pena por tanta desgracia.
  Rusia confirmó que fue una bomba la que provocó la caída del avión en el cual murieron 224 seres humanos, antes el grupo yihadista Estado Islámico (EI) se adjudicó el atentado. Numerosos sitios digitales dan cuenta de los bombarderos estratégicos rusos que lanzan misiles crucero contra el estado islámico…
  Anonymous hace pública una lista de más de 200 individuos relacionados con el EI y la policía francesa sigue tras la pista de sospechosos del ataque terrorista.
  Proliferan los vídeos del grupo yihadista que anuncian más ataques en Reino Unido, Bélgica, Rusia y Estados Unidos.