sábado, 15 de abril de 2017

Playa Girón, memoria enérgica en el tiempo




  “…Una columna oscura se levanta y los niños se arrancan los juegos de un tirón…
…guárdate tu oración amigo viejo, e invoca a Peralejo que nos viene mejor…”
(Fragmento de Girón Preludio, de Silvio Rodríguez)

Museo de Playa Girón
  Amalia estaba embarazada y ese domingo 16 de abril de 1961 estuvo en Playa Girón, sitio alejado en la geografía cubana y que la Revolución, en ciernes, emprendía su transformación.
  Allí se edificaba un centro turístico. El mar estaba aparentemente tranquilo.  Despreocupada caminó por la orilla, introdujo sus pies en las aguas cálidas del Caribe.  Ajena de que aquel lugar sería en breves horas un infierno…
  La madrugada del lunes 17 de abril, hace 56 años, vio rota la calma en el sur de Cuba. La Brigada 2506 organizada y financiada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos desembarcaba con el fin de destruir a la Revolución.
  Richard Bisell, alto funcionario de la CIA daba por sentado el éxito, para ello desde los primeros meses del año 1960 preparaba a la opinión pública, estableció la emisora subversiva conocida como radio Swan y confiaba en que los habitantes de la Isla se sumarían a los mercenarios.
  Mientras tanto en Cuba, se organizaban los vecinos, las mujeres y jóvenes…los campesinos aprendían a leer y a escribir…
  La Ciénaga de Zapata despertaba de un largo sueño de oscuridad. Sus habitantes comenzaban a ser tratados como seres humanos y se abría el horizonte con ofertas de empleo, carreteras, transporte y hasta zapatos.
Zapatos blancos de Nemesia Rodríguez Montano, atravezados por la aviación mercenaria


  Emérito García García, alumno de la Escuela de Responsables de Milicia, de Matanzas, dejó testimonio de los momentos primeros de la invasión mercenaria por Playa Larga y Girón:
  "Al llegar el aviso del desembarco a la escuela, allí había un solo camión que lo utilizaban para suministro, un pelotón salió a la carretera y pararon a todos los vehículos que podían servir para cargar personal, y en esos camiones salimos rumbo a la zona de la invasión.
"Avanzamos hasta cerca de la Boca de la Laguna del Tesoro y les caímos atrás a los mercenarios que se tiraban en paracaídas, ellos huían y logramos avanzar hacia Palpite lugar a donde llegamos sobre la una de la tarde.
  "Siempre recuerdo que el capitán Fernández nos formó y ordenó: izquierdaaa, izquie... a chocar con el enemigo, figúrese allí la cosa se puso fea, no fuimos a atrincherarnos, fuimos a chocar con los invasores, como a las 11 de la noche el plomo estaba volando por encima de nuestras cabezas".
  Este hombre era miliciano de la segunda escuadra, tercer pelotón, tercera compañía.
 "Decir que tirábamos, lo que se dice tirar, no es verdad, la estrategia era avanzar y avanzar por el lado izquierdo de la carretera para llegar a Playa Larga, no se podía ni hablar, el ruido era inmenso, las pocas palabras que se decían, son impublicables...
"El combate fue violento, después el silencio angustiante y la preocupación por los heridos, tuvimos 14 bajas y 35 lesionados en la compañía, aquello fue tremendo. Esto se ha dicho muchas veces, pero no me canso de contarlo, los jóvenes casi niños que operaban las cuatro bocas no le tenían miedo a nada, fueron verdaderos héroes…”
  De Palpite continuaron por carretera, tomaron Playa Larga, siguieron camino y en la noche del 18 de abril se instalaron en Punta Perdiz, una zona entre Playa Larga y Playa Girón.
  Wilfredo Díaz y Claudio Argüelles, entre otros valerosos jóvenes fueron compañeros de Emérito caídos en el combate, también ese 17 de abril fue alcanzado por la metralla Iluminado Rodríguez, el hombre que enfermo de varicela, montó en su ambulancia para trasladar heridos hacia el hospital de Jagüey Grande.
  Hasta Palpite llegaron los mercenarios el 17 de abril, después en menos de 72 horas fueron derrotados por la fuerza del pueblo.
Los Héroes de Girón, fotos que se muestran en el museo que rinde tributo permanente a su memoria

Amalia era maestra, a sus alumnos siempre les habló de los hechos de abril de 1961, del valor de los milicianos, de la retaguardia en Jagüey Grande, de médicos y enfermeras voluntarios…para que Playa Girón constituya siempre memoria enérgica en el tiempo…

El tanque de la Victoria                                                                                                                                
 Contenido relacionado: 
https://youtu.be/wxhFgKLgaZY


2 comentarios:

  1. El relato de este compañero me hizo recordar "Los pasos en la hierba" de Eduardo Heras León, primero combatiente y después narrador de la gesta.

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  2. Guardo esa entrevista de Emérito como tesoro. Hace tiempo que no sé de él, la última vez que lo vi estaba muy viejecito y vivía en Jagüey Grande

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